Cada vez es más común encontrar centros que ofrecen nitrógeno para inflar tus llantas o neumáticos, pero… ¿Es mejor que utilizar aire? Aquí te lo decimos.
Seguramente has escuchado que para inflar tus neumáticos puedes utilizar nitrógeno, y sabemos que obviamente se generan dudas sobre si es mejor o no, los beneficios o consecuencias que esta práctica puede tener.
Para ayudar a despejar dichas dudas, hoy hablaremos sobre este componente…
El nitrógeno se caracteriza por ser un gas que al no tener humedad, no se expende ni contrae con el cambio de temperatura dentro de una llanta, esto quiere decir que siempre mantendremos una presión estable, independientemente de la temperatura.
¿Cómo funciona?
En el nitrógeno todas sus moléculas son iguales, por lo tanto la presión que ejercen contra las paredes de la llanta es la misma, además al ser un elemento frío, ayuda a que no exista la contracción ni expansión del gas dependiendo la temperatura.
En cambio, cuando utilizamos aire, al estar compuesto por diferentes elementos como nitrógeno (en su mayoría) oxígeno y humedad, el tamaño de sus moléculas es diferente, lo que se traduce a que la presión en el neumático no es unirme.
Entonces… ¿Cuáles son los beneficios de utilizar nitrógeno?
Se mantiene por más tiempo la presión correcta de los neumáticos.
Se alarga la vida útil de una llanta.
Existe mayor estabilidad en la presión.
Ayuda a ahorrar combustible.
En caso de pinchadura,la llanta se desinfla más lento.
Ayuda a evitar la oxidación de ciertos componentes del rin.
Cómo desventajas podemos destacar dos principalmente:
no en todos lados puedes encontrar fácilmente este servicio.
Cada vez que toque inflar la llanta, tienes que para un precio (lo puedes encontrar desde $50 pesos) que no es nada caro, si tomas en cuenta estos beneficios.