Puede ser que tu próximo vehículo este equipado con una transmisión CVT, para que no tengas ninguna duda, a continuación te explicamos todo acerca de esta transmisión…
Una transmisión continuamente variable o CVT (por sus siglas en inglés) es una caja de velocidades automática que en lugar de utilizar engranes, incorpora una banda metálica que conecta dos poleas, una de ellas cuenta con un diámetro variable, lo que permite que la transmisión ajuste el radio de la marcha perfectamente.
Las cajas de cambios por lo general funcionan con engranes, y cuando se cambia de velocidad, los “dientes” se mueven para ensamblar, este movimiento implica una variación en la eficiencia del motor (ligera pérdida de potencia).
Después de comprender mejor su funcionamiento, hablaremos un poco sobre las ventajas de la transmisión CVT, una de las principales es que evita esta leve pérdida de potencia, con unas marchas más suaves y gracias a las poleas que mantienen las revoluciones y régimen de potencia de una manera constante.
La transmisión CVT entonces es capaz de mantener la potencia y torque siempre óptimos, lo que se traduce a una mejor aceleración y por supuesto, menor gasto de combustible.
Otra de ellas es que los vehículos con este tipo de transmisión por lo general son menos costosos, ya que la caja utiliza menos componentes que una manual o automática.
En cuanto a sus desventajas es al ser un sistema relativamente nuevo, muchas personas no lo conocen, así como sus costos elevados de mantenimiento, y no podemos dejar de lado los sonidos que emite cuando aceleramos y muchas veces la lentitud de respuesta al acelerar a fondo.