En China un Audi A4 comenzó a romper todas las reglas de tránsito posibles y en tan solo dos días logró acumular 49 infracciones, situación que desencadeno una investigación.
Tras las investigaciones, se descubrió que el dueño de automóvil no había sido el culpable de cometer las infracciones, la policía descubrió que la persona detrás del volante era una mujer, expareja del dueño de auto.
La mujer, identificada como Lou, declaró que no estaba contenta de que su exnovio la dejara por otra pareja y por venganza ingenió un plan.
Lou convenció a un amigo de ambos para que le rentara el coche a Qian por unas semanas con el pretexto de que el suyo estaba en el taller, cuando le entregaron el auto, la nueva pareja de la mujer y cómplice del plan comenzó a cometer las infracciones.
De acuerdo con la policia, ambos fueron detenidos mientras iban camino a una cita romántica, sin embargo la mujer fue puesta bajo custodia por ser la autora intelectual.