Tras años de no ser una marca innovadora, el S60 polestar hace que los suecos llamen toda la atención.
Actualmente Volvo se encuentra en una etapa de transición de gran interés, pues desde varios años atrás, la marca sueca no ha brillado más que por la seguridad de sus modelos. La buena noticia es que con la llegada del novedoso SUV XC90 y ahora con el Volvo S60 Polestar, la marca sueca logra brillar de nuevo.
Polestar ha sido socio de Volvo desde 1996, la cual en 2015 se convirtió en una división de alto rendimiento de la marca sueca. Y así es como nace este modleo que llega para competir directamente con el BMW M 3 y el Mercedes Benz C63 AMG.
Los detalles hacen que este vehículo no sea un Volvo cualquiera, pues estos comienzan desde la fascia donde se nota una apariencia un poco más agresiva, con tomas de aire más grandes, al costado llaman la atención unos rines de 20” con diseño exclusivo, así como los retrovisores en color negro, los cuales hacen un juego perfecto con el difusor de aire trasero del mismo color y que además guarda dos salidas de escape cromadas.
Al interior las cosas también cambian, pues deja de ser una versión común para convertirse en algo más deportivo. Los asientos son de piel Nubuck la cual es muy eficiente en el manejo deportivo y cuentan con un novedoso diseño, inscripciones Polestar en los respaldos y costuras en color azul, las cuales también se pueden apreciar en el volante, la palanca de velocidades y los revestimientos de las puertas.
Está equipado con un motor cuatro cilindros de 2.0 litros, el cual además cuenta con un turbocargador y un supercargador, que ofrecen una potencia de 367 caballos de fuerza y 347 libras-pie de torque, en una caja de transmisión automática de 8 velocidades generando una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos.