¿Quién lo diría…?
Casi todas las personas conocen la parte externa de un motor de gasolina, también conocido como motor de combustión interna, no obstante, existe una menor cantidad de personas que conocen su funcionamiento interno. Así que aquí tenemos todos los detalles para que siempre estés bien informado.
El motor está compuesto por tres partes principales, la culata, el bloque y el cárter.
La culata es una pieza de hierro fundido que se encuentra en la parte superior del motor, su principal función es sellar la parte superior de los cilindros y así evitar la pérdida de compresión. En esta zona también se encuentran las válvulas de admisión y escape, además de las bujías.
En el bloque se encuentran los cilindros con sus respectivas cavidades, lugar por el que se desplazan los pistones que son considerados el corazón del motor. La cantidad de cilindros que puede tener un motor es variable, tanto como la forma en que se encuentren acomodados en el bloque. La mayoría de los automóviles utilizan bloques de cuatro, cinco, seis, ocho y doce cilindros, aunque también existen autos pequeños que emplean bloques de tres cilindros, como un Mini Cooper.
De igual forma varía la posición en que estén acomodados, en línea, en “V” o planos con los cilindros opuestos.
Los motores en línea pueden tener entre 3 y 6 cilindros todos en una hilera, por otro lado, en los bloques en “V” es común encontrar los V6, V8, V10 y V12 estos se encuentran acomodados en una doble hilera en forma de “V”, mientras que los bloques planos son difíciles de encontrar en motores de gasolina pero pueden ser de 4, 6 y hasta 12 cilindros.
El cárter es el lugar donde se encuentra el aceite, que es utilizado para lubricar el cigüeñal, pistones, árbol de levas entre otros mecanismos del motor.